El propósito que nos anima al crear este nuevo blog es mantener vivo en el recuerdo ese retazo de tierra taína que nos vio nacer: Banes, acercando a todos los Banenses a través de la evocación de imágenes y recuerdos. Es el sitio virtual idóneo para detenerse a conversar, como en los viejos tiempos, relatando anécdotas que nos lleven definitivamente al reencuentro con el pasado. Complementa nuestra exposición una iconografía banense, así como una galería de banenses ilustres.

miércoles, 28 de mayo de 2014

Literatura

‘Fugas’, la evocación nostálgica de un escritor cubano radicado en Francia

El escritor William Navarrete dialogó con LaRepublica.pe sobre su última novela. Foto: internet
El escritor William Navarrete dialogó con LaRepublica.pe sobre su última novela. Foto: internet
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La segunda novela de William Navarrete cuenta la historia de una madre y su hijo intentando dejar Cuba.
Martin Calderón
@calderonpasache

El escritor William Navarrete dejó su natal Cuba en busca de libertad, y 20 años después presenta su segunda novela, ‘Fugas’, “la historia de la huida del poder”, un libro que le ha permitido “arreglar las cuentas con el pasado” a partir de las vivencias de una madre y su hijo que intentan huir de la isla.
Navarrete radica en Francia y ha cursado estudios de civilización hispanoamericana en la Universidad de La Sorbona París IV. Ha trabajado como periodista, profesor, curador de arte y traductor para organizaciones internacionales de Naciones Unidas. Estuvo recorriendo el Perú durante un mes y LaRepublica.pe aprovechó su estadía para obtener detalles de su obra.
¿Cómo describe su novela?
Es la historia de la huida del poder en cualquier circunstancia. No tiene que ser exactamente de un dictador, sino del que suele ejercer un grupo de individuos sobre los demás. Puede ser el poder del padre sobre la familia, el poder del padre sobre la madre, el poder de la madre sobre el hijo, el poder de los compañeros de estudio sobre los más débiles. La terrible circunstancia del poder. Los personajes son prisioneros de una situación que heredaron, que es cultural e histórica. Están en una especie de telaraña y tienen que salir de ella, pero no es fácil. En el caso específico de Fugas, sucede en Cuba, que es una isla cerrada y con un régimen bastante hermético. Hay herencias culturales que acrecientan esa sensación de sentirse indefenso ante el mundo, ante la coyuntura.
Es sobre la libertad individual…
Sí, sobre el derecho y el deseo de ejercer la libertad individual en cualquier circunstancia, en cualquier lugar del mundo. No tener un látigo arriba, venga de un presidente dictador, de un padre, un hermano o un novio que le hace la vida imposible a su pareja, a eso le llamo la masculinidad del poder.
¿Qué lo motivó a escribir esta novela?
La vida en Cuba. El hecho de haber vivido esas circunstancias, aunque el libro no es autobiográfico. He visto muchos casos similares al mío. La acumulación de esas historias. Y tenía ganas de hacer una catarsis, arreglar las cuentas con el pasado.
¿Cuándo decidió dejar Cuba y qué lo motivó a hacerlo?
A los 12 años tenía ganas de irme de Cuba, cuando tuve consciencia del país en que vivía, dije: ‘tengo que ponerme a salvo de aquí, no puedo echar a perder mi vida en un país de consignas, de discursos vacios, donde me monitoreen y me obliguen a asistir a eventos que no tienen nada que ver con mi vida ni con mi forma de ver ni pensar. Claro, uno no se puede ir tan fácilmente de Cuba. Hay un tiempo de espera, sobre todo en una época, que es la que describo en Fugas, y entre tanto tienes que seguir viviendo, tienes que inventarte el amor, el deseo, los amigos, la música, la naturaleza. Son fugas en varias circunstancias.  Hay que fugarse de la realidad para poder sobrevivir; si no, te suicidas.
Usted es muy crítico con el gobierno cubano…
Ni siquiera del gobierno cubano, porque no existe tal gobierno. Es una especie de poder oscuro. Un gobierno ejerce una influencia positiva en la ciudadanía o tiene un proyecto de estado. En Cuba no hay proyecto, es simplemente una cosa hermética, una familia en el poder.
¿Hacia dónde va Cuba?
Me parece que va hacia una serie de reformas para enriquecer a algunos de una cúpula, una nueva clase semi burguesa que está gestándose como los millonarios chinos que los hay hoy, mientras que el resto sigue trabajando como esclavo.
Leí que concibió su novela como un pentagrama. ¿Cuál es su relación con la música?
Mi relación con la música es que soy cubano. Cuba es una isla esencialmente musical. La manifestación artística en la que ha sido más poderosa y en la que más influencia ha ejercido en el mundo entero ha sido en la música. Posiblemente sea el país que más ritmos tiene o más ritmos ha dado. Incluso cuando hablamos, lo hacemos de forma musical, tenemos una forma de hablar que parece que estamos cantando. Es algo muy típico en el habla cubana. La música permea toda la sociedad, viene de la influencia española y de la influencia africana. Los ingredientes exactos entre negro y blanco crearon esa musicalidad especial.
Y la música está presente en toda mi obra. Mis primeros libros fueron sobre la música en forma de ensayo. Los escribí en francés.
¿Usted no tiene problemas en escribir novelas en español o en francés?
Yo me fui de Cuba hecho y derecho, ya había empezado mis estudios de Historia del Arte y siempre tuve una relación muy particular con las palabras, es más, mi madre es profesora de literatura, filóloga de profesión. La literatura siempre estuvo presente y para mí siempre fue una especie de refugio tanto como lector y escritor, eso hace que mi lengua sea y será siempre el español. El francés lo aprendí académicamente; fui a la Sorbona a estudiar, pero no creo que pueda ser una lengua en la cual yo pueda escribir novelas. Me sentiría prisionero de la lengua. Yo puedo escribir ensayos en francés, artículos de reflexión, pero la literatura, que es visceral, es algo del corazón, de la entraña misma, no me quedaría bien en francés, me parece que me faltan las palabras. Conocer una lengua es muy difícil. Está llena de matices. Ni con más de 20 años de vida en Francia sé exactamente a qué corresponde el matiz de una expresión; hay que ser francés para saberlo.
Su madre le inculcó el amor por la literatura y usted consiguió viajar a Francia ¿Se siente un cubano privilegiado?
No, yo no tuve ningún privilegio. Yo busqué la forma de salir por mis propios medios. En 1989 permitieron, por primera vez, que un cubano que tuviese una carta de invitación pudiese salir.
Mi madre se fue mucho antes de Cuba, por eso te decía que Fugas no es autobiográfica. Allí madre e hijo salen juntos,  eso no tiene que ver con mi propia vida. Cuando me fui a Francia, yo podía regresar luego de tres meses, pero arreglé mis papeles y me quedé, luego me hice ciudadano francés y me quedé ahí.
DATO: ‘Fugas’ está a la venta en la librería La Familia, ubicada en Miraflores, Lima.
TOMADO DE:http://www.larepublica.pe/27-05-2014/fugas-la-evocacion-nostalgica-de-un-escritor-cubano-radicado-en-francia

sábado, 17 de mayo de 2014

Homenaje a un poeta casi olvidado.
Escrito por María Teresa Villaverde Trujillo Martes, 13 de Mayo de 2014.

Varios grupos de intelectuales y escritores del exilio organizaron en distintas regiones de España un merecido homenaje a este poeta cubano con motivo del centenario de su nacimiento.
En numerosas ciudades del exilio cubano en Norteamérica también se rindió tributo de admiración en la fecha de su fallecimiento. Igual un grupo de exiliados cubanos de New York y New Jersey ofreció su homenaje al poeta en el parque en West New York,
En New Jersey, frente a la estatua de Jose Martí.
…y tuvo que abandonar su tierra natal
Gastón Baquero, uno de nuestros poetas cubanos más destacados, nació el 4 de mayo de 1914 en Banes, pueblo perteneciente entonces a la provincia de Oriente ya que hoy esta zona es parte de la provincia de Holguín. Graduado de Ingeniero Agrónomo, nunca ejerció esa profesión sino que su nombre va unido a la actividad literaria: poeta, escritor y periodista del siglo XX.
En 1959 al instalarse la revolución socialista del gobierno que afloró en la isla bajo el poder de Fidel Castro, Baquero muestra y mantiene una aversión –un repudio, un rechazo - al nuevo gobierno dando a conocer al pueblo cubano lo que él consideraba una burda manipulación del gobierno cubano tomando la figura y pensamiento de José Martí. Así escribió Gastón Baquero en 1959:
"No hay comparación posible entre Martí y la realidad cubana actual. Es algo de pena que alguna persona se atreva a equiparar la personalidad de Martí o a poner a Martí como un precursor de todo esto: de las colas, del hambre, de la dictadura…"
Nuestro poeta y escritor se ve obligado a irse del país en marzo de 1959, increíblemente escoltado y protegido por tres embajadores extranjeros para salir de la isla a la que nunca regresó. Marcha hacia la Madre Patria; y a La Habana le deja dedicada:
"yo te amo, ciudad, /
porque te veo lejos de la muerte, /
Porque la muerte pasa y tu la miras /
En Madrid -acogido con cierto beneplácito- logra trabajar en el Instituto de Cultura Hispánica, en Radio Exterior de España, en la Escuela de Periodismo; …y escribe ensayos literarios para varias publicaciones.
En tanto esa actividad –poco a poco- lo da a conocer ampliamente en la península ibérica, en Cuba, su tierra natal, por orden de la dictadura socialista su nombre era borrado de la lista de autores nacionales y se prohibió por largos años la publicación o simple mención de sus obras. Silencio total desde 1959 hasta el año 1994, cuando ¡no sabemos como!, en la Universidad de La Habana se ofrece una conferencia sobre su obra poética. Pero sin publicación.
En La Habana -en los años 40s- Gastón Baquero mantuvo una estrecha relación con el grupo intelectual “Orígenes” dirigido por José Lezama Lima, su también fundador. Al mismo grupo pertenecieron entre otros Virgilio Piñera, Cintio Vitier y Elíseo Diego, Lorenzo Garcia Vega, y otros.
Además colaboró en la creación de las revistas literarias Verbum, Espuela de Plata, y Clavileño. Es este un tiempo en que la publicación de sus “poemas” lo sitúa, destacándose en la literatura cubana. E igual se sitúa dentro del periodismo llegando a ser jefe de redacción del Diario de la Marina, desde 1945 hasta 1958 manteniendo a su vez dos secciones "panorama" y "aguja de marear''. Fue su último empleo en Cuba. Sus reseñas políticas y culturales de aquel entonces lo destacaron enormemente, dentro y fuera del país.
Fue miembro correspondiente de la Academia Nacional de Artes y Letras.
Obtuvo varios premios periodísticos entre ellos en1944 el Justo de Lara;
y en 1948 se le otorgó el Primer Premio Juan Gualberto Gómez.

"Soneto para no Morirme"
Escribiré un soneto que le oponga a mi muerte
un muro construido de tan recia manera,
que pasará lo débil y pasará lo fuerte
y quedará mi nombre igual que si viviera.
Como un niño que rueda de una alta escalera
descenderá mi cuerpo al seno de la muerte.
Mi cuerpo, no mi nombre; mi esencia verdadera
se incrustará en el muro de mi soneto fuerte...
De súbito comprendo que ni ahora ni luego
arrancaré mi nombre al merecido olvido.
Yo no podré librarle de las garras del fuego,
no podré levantarle del polvo en que ha caído.
No he de ser otra cosa que un sofocado ruego,
un soneto inservible y un muro destruido.

miércoles, 7 de mayo de 2014

Gastón Baquero perenne y frágil en el azogue

En el centenario del poeta y periodista Gastón Baquero
“La fotografía es el advenimiento de yo mismo como otro”: R. Barthes
I
Miren la mirada del poeta: miren sus ojos en la cavilación. Un sofá descosido y sucio resguarda su espalda. ¿Qué designio el de este hombre con esos párpados desbordados de nostalgia, y la pesadumbre en el rictus de los labios? José Gastón Eduardo Baquero y Díaz (Banes, Cuba, 4 de mayo, 1914 – Madrid, España, 15 de mayo, 1997): Gastón Baquero, o mejor: Gastón, así de simple, como él quería que los jóvenes poetas cubanos, de paso por Madrid, lo llamaran.
II
Centenario de uno de los grandes poetas cubanos de todos los tiempos. 4 de mayo, domingo en un celaje incierto todavía. “Y porque sabe Dios es también el horror y el vacío del mundo”: el acoso perenne, la infamia. “Y porque Dios está erguido en el cuerpo luminoso de la verdad / como en el cuerpo sombrío de la mentira”. Caminamos por el mundo los cubanos con nuestros poetas desnudos en jardines de geranios taciturnos. Transitamos la siesta de la tarde con la memoria intacta con una “camisa / vieja y destartalada / como el ataúd de un ajusticiado”. Siempre que veo al poeta de Banes mirándome con esa sed que brota de su gesto errabundo, me detengo un rato para conjurar mi soledad con la suya.
III
Hay una lámpara inclinada en el soto de cuadernos. Unos cordeles eléctricos configuran enlaces en la brecha. Selva de palabras amontonadas en los quicios. El poeta se sabe escoltado por cadencia caligráfica de argumentos. Quien se fije bien podrá ver un tomo de José Martí colocado en la cima del collado de libros: ¿los Diarios, los Versos Sencillos, Nuestra América, Flores del destierro…? Gavetas, cajas, pergaminos. Un ventilador roto no farfulla rachas. Polvo y consonancia. Cartapacios de abrumados legajos. Traje oscuro. Sobre las piernas las manos. El nudo de la corbata remata el torso. Miren la mano derecha: un delta equilibrado y calmoso conforma una arquitectura de sigilosa y afligida pronunciación. Silencio. La luz de la cámara susurra el jadeo. El poeta traza el punctun (al decir de Barthes) de estos retratos: no tanto la mímica general, sino la actitud en el instante: es cansado quevediano: aquí estoy en las ruinas de mi yo: “Y si soy sueño, soy un sueño que ya no puede ser borrado”.
IV
“A veces tu recuerdo me hace daño / como un alfiler clavado en la palma de la mano. / Pero me das tiempo intemporal, lo eterno, / el olvido del mundo y de esas horas /que nos van empujando lentamente al vacío”: le moduló el poeta a Berenice en una apacible canción triste y humilde para invocar nombres.
V
Las emociones: mis inquietes son propósitos que intentan definir el simulacro del poeta en su estudio, espacio de incertidumbre: espectáculo doble: yo miro, pero él también mira: aspiración y desafío: curiosidad y reto: Spectrumdual, diría Roland Barthes. El poeta en complicidad con el fotógrafo ha conformado un hecho, un hacer, una delineación empírica, presunción de las potenciales miradas. Todo referente es ficción: el poeta expatriado lo sabe: lo pone de manifiesto frente a nosotros. Se expone, se desnuda. Impele sus arcanos sobre la ingenuidad de nuestros alarmes. Echen un vistazo a la insinuación (¿metonimia?) de toda la puesta en escena (máscara: sentido: pureza): ofrenda: glosa: performance: enunciado: soy al margen de lo que ustedes piensan que soy, parece exclamar —en la elipsis de sus muecas (“La vida no es sino una sombra errante”)—, el autor de Poemas Invisibles (1991). “Yo no sé escribir y soy un inocente. / Nunca he sabido para qué sirve la escritura y soy un inocente. / No sé escribir, mi alma no sabe otra cosa que estar viva”: aquí el empeño a la luz: aquí lo expongo al tiempo de la conciliación.
VI
Manos de albañil y alfarero: resplandor alucinante de la sombra frente al azogue. La remembranza: prosodia que martillea la presencia: es: emanación. Las manos del poeta se prorrogan más allá de su cuerpo: “Sintiendo mi fantasma venidero / bajo el disfraz corpóreo en que resido, / nunca acierto a saber si vivo o muero / y si sombra soy o cuerpo he sido”. Albañil que levanta una perpetua y serena música; alfarero en “la noche interminable de los ciegos”. En la orfandad del exilio, el poeta sueña el sueño de la soledad en un vergel habitado por infantes ansiosos que mastican gladiolos en contornos nebulosos: sahumerios manchados de vidriosas sutilezas.
VII
Contingencia fraterna. Modelo (poeta) y fotógrafo en complicidad signada en un espacio en el que la semántica se taja y se corrompe a favor de concurrencias: entronques: retumbos: ecos en la tramoya del deseo. La fotografía: relato espurio: subversión mitológica. Las fulguraciones aquí, se apropian de las manos: extensiones que reverberan en la dicotomía: Mirada del espectador (lector)/Mirada del poeta mirado por el artista de la lente. “Parece que estoy solo, / diríase que soy una isla, un sordomudo, un estéril. / Parece que estoy solo, viudo de amor, errante”. Pero, no: el tiempo fotográfico eterniza “los dolorosos bosques de la memoria”.
VII
Los cubanos cargamos con nuestros poetas en este éxodo de 55 años: desvaríos, incendio de luz, crepúsculo descalzo, girasoles mudos... Testamento del pez “como un río de abejas silenciosas, / como un rostro inocente de manzana, / como un niño que dice acepto y pone su mejilla” como el desdeño de todos estos años. La poesía de Gastón Baquero nos advierte que “habrá testigos, y si no es el hombre será / el cielo quien recuerde siempre / que ha pasado un rumoroso cortejo, lleno de vestimentas” y tulipanes marchitos. Miren sus ojos de adagio assai rabiosamente lamiendo el ángelus que nos quitaron.
TOMADO DE:  http://www.cubaencuentro.com/cultura/articulos/gaston-baquero-perenne-y-fragil-en-el-azogue-317826