El propósito que nos anima al crear este nuevo blog es mantener vivo en el recuerdo ese retazo de tierra taína que nos vio nacer: Banes, acercando a todos los Banenses a través de la evocación de imágenes y recuerdos. Es el sitio virtual idóneo para detenerse a conversar, como en los viejos tiempos, relatando anécdotas que nos lleven definitivamente al reencuentro con el pasado. Complementa nuestra exposición una iconografía banense, así como una galería de banenses ilustres.

miércoles, 21 de julio de 2010

CUANDO LIBERTAD LANARQUE VISITÓ BANES. UN FRAGMENTO DE MI LIBRO DE RELATOS TESTIMONIALES BANES: LA PIEL DE LA MEMORIA.


CUANDO LIBERTAD LAMARQUE VISITÓ BANES

    A comienzos del año 1956, justo en febrero de aquel año se terminó de rodar en México la película “Historia de un Amor” dirigida por Miguel Gavaldón y que llevaba como estrella protagonista a la famosísima Doña Libertad Lamarque, una figura muy admirada y aplaudida por generaciones en Cuba y en toda Hispanoamérica.
    En ese mismo año y como parte de una gira de promoción de aquel film Doña Libertad visitó nuestro país y no olvidó a Banes, nuestro minúsculo terruño. De esa manera los banenses que admirábamos el talento desbordado y la personalidad tan exquisita de aquella legendaria figura del cine y de la canción tuvimos el privilegio de escucharla cantar para nosotros un maravilloso repertorio de canciones favoritas y por supuesto oírle interpretar en vivo aquel precioso tema “Historia de un Amor” que ya se ha convertido en un tema casi obligado en el repertorio de la cancionística popular de todo bolerista.
    Libertad se presentó en la sala del cinematógrafo Hernández. Banes no tenía salas de teatro u otros lugares idóneos para la realización de espectáculos como los que proliferan en las grandes  ciudades. En la gira la acompañaba su marido Alfredo Malerba  quien además de manejarle la carrera era su pianista acompañante. Hay que hacer notar que en aquellos lejanos días los artistas no contaban con el recurso de las pistas grabadas con el acompañamiento musical como hoy día y cuando no se hacían acompañar por una orquesta tenían que echar mano de un pianista. Ese era el caso de Libertad Lamarque cuando se presentó en Banes.
    Recuerdo que mi mamá le pidió a Ricardito Serrano un buen amigo de la familia que me llevase al cine y le dio dos pesos para que pagara mi entrada al espectáculo y la de él como una cortesía.
    Yo sólo tenía once años y recuerdo ahora con toda claridad que Libertad se presentó con un precioso vestido de color gris perla, adornado de pedrerías y luciendo unos pendientes de brillantes auténticos. Se dirigió al público comentando que era la misma prenda de vestir que usó en la película. Interpretó varias de sus canciones ya conocidas y aplaudidas por aquel público y luego se dispuso a deleitar al auditorio con el hit del momento: “Historia de un Amor”.
    Al terminar el espectáculo Ricardito me llevó de prisa hasta la calle y esperamos que Anabel Hernández, el hijo de Santiaguito Hernández propietario del cine y empresario artístico, condujese en su auto a los esposos artistas al Hotel Baní donde se habían hospedado.
    Evitando a la multitud que se había formado frente al viejo cine para despedirse de la estrella Ricardito logró llegar hasta la ventanilla de aquel auto y le dijo: “Libertad, el niño la admira y la quiere saludar” y me acercó lo suficiente como para que Doña Libertad me besara la mejilla y entonces me sentí  como extasiado. No podía creer que aquella mujer tan admirada por mí en los viejos films que veía junto a mi tía Queta , donde interpretaba los papeles de una mujer que siempre sufría  y me arrancaba lágrimas furtivas besaba tiernamente mi mejilla. ¡Era la gloria!








3 comentarios:

  1. René que linda memoria tienes para ofrecer, verdaderas raíces de una identidad cultural, muy bueno esto para quienes nacimos en una época sin esta posibilidad, esto queda y es muy ameno tu relato, mucha información, excelente, hermano

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  2. Gracias, Juan Carlos, por tu comentario. Creo que en mi caso particular por haber nacido en Banes, una minúscula ciudad del interior del país, los recuerdos se retienen en la memoria colectiva. Están como a flor de piel. Se puede rastrear en la memoria hasta encontrar cientos de anécdotas y relatos que uno oye desde pequeño y luego, ya de adulto, siente, --ese es mi caso particular-- la necesidad de compartir esas memorias y esas vivencias con los demás.
    Un gran abrazo.
    René

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  3. Aquellos fueron días capaces de con experiencias como la que nos cuentas éramos capaces de experimentar una dicha infinita en el suelo materno que tan inocente estaba al destino triste que hoy la agobia. Con este articulo. como siempre te superas a ti mismo.

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